Siempre nos quedará Malasaña
Como se podrán imaginar quienes leen este blog regularmente, he seguido muy de cerca todo lo relacionado a la nueva edición en español del quinto libro de Canción de hielo y fuego.
Este libro se puede adquirir por la destacable cantidad de 46 euros en tapa dura, costando 38 euros la edición en tapa blanda (he puesto bien la cifra, créanme) pero, más destacablemente aún, es imposible comprarlo en digital. Un disparo en el pie en toda regla, ha cabreado a los lectores y ahuyentará a muchos compradores potenciales del libro, aunque dudo mucho que pueda poner freno a los lectores.
¿Recuerdan cuando hablamos de Libranda? Todos hablan de piratería, pero ninguno hace lo que está en su mano para adaptarse a la realidad de un creciente mercado digital con lectores electrónicos en apenas 100 euros y una «base instalada» de dispositivos más que interesante.
Mentiras, malditas mentiras y libros en papel.
Alineando incentivos
Pasando del diagnóstico a la búsqueda de soluciones, Daniel Lacalle propone una serie de reformas para dar recortes sin recurrir a rescate externo. Me quedo con ésta:
Que los políticos cobren un 50% de su sueldo en bonos del Estado
Se habla mucho del problema Principal-Agente y de cómo los políticos no tienen los mismos intereses que aquellos que los eligen, y que tan pronto son elegidos estos dos ejes difieren cada vez más. Aunque fuera tan sólo porque de esta forma el objetivo sería dejar un sistema capaz de sostenerse los 10 años necesarios para cobrar hasta el último euro, ya podría valer la idea probarlo.
¿Se podría incluir en ese barco a los funcionarios? Desde luego no a los que tienen salarios más ajustados, pero sí a los que tienen sueldos enormes y puestos de altísima responsabilidad.
Ingeniería curricular
Una tira reciente en PhD Comics:
Ilustra mucho del desarrollo curricular que hemos visto demasiado, con personas impostando idiomas, experiencia y conocimientos a golpe de ratón. Pero claro, si el (ya ex-)CEO de Yahoo! puede ganar su puesto de trabajo mintiendo (casi lógico, viendo la oferta realizada al nuevo CEO, Marissa Meyer, ex-Googler con la que Yahoo! pretende volver a por sus fueros), cómo no van a intentarlo los demás.
Lo que sucede es que no basta con mentir, hay que mentir de forma verosímil, hay que mentir «dentro de nuestras posibilidades» (por parafrasear el aforismo de moda).
What if es la última maravilla parida en ese rincón fantástico de la web que es Xkcd. Un post a la semana donde Randall responde a alguna de las curiosas preguntas que recibe razonando científicamente la respuesta y con su estilo inconfundible. Si te gustan sus tiras, si te gusta su blog, What if es una fuente garantizada.
Esta semana, ¿Y si Yoda empleara su fuerza para producir energía eléctrica? (Yoda, pobre, es continua fuente de chistes.)
Paguen justos por pecadores, la subida de impuestos no ha gustado a (casi) nadie, y me incluyo entre los descontentos, por mótivos eminentemente prácticos: subir los impuestos es un suicidio.
De lo más divertido de todo esto ha sido ver a personas que se autodefinen «de izquierdas» y que llevan un año y pico yendo a todas las manis habidas (e irán próximamente a todas las por haber) para pedir más Estado (más pensiones, más funcionarios, etc.) criticando enardecidamente la subida del IVA y la del IRPF. Vaya, de repente descubren que son de izquierdas para las maduras, pero no para las duras. Más Estado es más Estado: y éste se sostiene con impuestos.
¿Por qué se quejan? Quizá porque mola mucho que los demás («los ricos», «los empresarios», etc.) paguen más impuestos, para que podamos tener nuestra opo y nuestra vida gratis. Pero nada es gratis, queridos, nada es gratis.