Recoge Aleix Cabarrocas en su blog la última pretensión culturalista de El País que me sirve para recordar en comentarios lo mucho que odio las flashmobs y la banalidad que portan, algo sobre lo que él mismo posteó y a lo que estaba respondiendo allí con una frase de una lectura sobre Theodor Adorno («las corrientes vanguardistas de instituciones estéticamente vanguardistas son tan ilusorias como la creencia de que son revolucionarias») a la que llegué hoy gracias a un sugerente comentario de British Lover en un post de Gonzalo Martín. Ese último comentario se convirtió en post.
4 ideas sobre “La estética revolucionaria y la banalidad”
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[…] tracias al blog de RaveN la columna que en el panfleto de cultura (más bien banalidad) de El País publica Alex de la […]
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[…] Esa imposibilidad de hablar del cambio sin prevenir al sistema (y que el cambio se vea frenado) me ha parecido como un corolario bien traído de Theodor Adorno y su visión de la estética revoluciaria, que ya hemos vinculado a la banalidad. […]
Hola, José.
He llegado a este breve post a través de Gonzalo Martín, que me ha avisado de que habías continuado un poco a su post con tu reflexión. Muchas gracias por tu referencia a mi comentario. :)