
Una cerveza infame, o al menos así me la ha vendido el librero del mismo nombre.

Una cerveza infame, o al menos así me la ha vendido el librero del mismo nombre.


Aún no amaneció… pero la organización tiene que llegar la primera.
Hay cientos de ellos. Buscaban la superficie esta mañana, en Recoletos. En silencio, inexpresivos, mugiendo levemente mientras se pisan los talones con los auriculares puestos. Ya no cabe duda: es una invasión zombie.

¿qué será lo siguiente?
Hoy alguien me recordó una escena de una de esas películas que no me canso de ver, El gran Lebowski.
Es a la vez una de las escenas más hilarantes y de las más tristes por cómo John Goodman se queda cuando Jeff Bridges le deja claro que es un capullo.
Hoy me dio por pensar algo novedoso: el que escribió la (aburrida, además) canción que da titulo a este post no tenía que ajustar cuentas con el fisco en tan señaladas fechas. De lo contrario habría escogido otras metáforas, o algo.