Hoy alguien me recordó una escena de una de esas películas que no me canso de ver, El gran Lebowski.
Es a la vez una de las escenas más hilarantes y de las más tristes por cómo John Goodman se queda cuando Jeff Bridges le deja claro que es un capullo.
Buf. La lata que porta las cenizas ya lo dice todo. Es una metáfora estupenda.
Los pequeños detalles lo son todo en momentos así :)
Larga vida al Gran Lebowski!
Ja, ja. Le esperaba antes, Godin, ¿fue complicadita la semana, no? :D
Jaja! Sip… Pero no arruinemos el momento, como Walter! Sobreviví!