Debido a un post de La Vigi he llegado a acordarme de Olof Palme, primer ministro sueco asesinado en 1986 que ha dado lugar a mucha literatura (brillante la trilogía de Leif Persson al respecto) dado que el crimen sigue sin resolver. (Y posiblemente siga así muchos años.)
Dando tumbos llego a conocer un dato llamativo sobre el mencionado crimen no resuelto:
un magnicidio del que se han autoinculpadado 130 personas.
Increíble la cantidad de locos que hay por ahí con ganas de salir en las noticias por algo; aunque sea malo, aunque sea mentira.
Pero, fíjate que gran idea para un producto de entretenimiento, muy a la de hoy: ciento treinta relatos diferentes (o, dicho de otra forma, de conspiraciones) sobre un crimen. Imaginemos ahora qué puntos pueden unir a los relatores. Da para años de serie, o para tremendos juegos de realidad alternativa…