Protagonizado por el inefable John Gruber:
Someday, you’re going to want to be able to say, “I’ve been using Vesper since back when it was only for iPhone.”
Gruber es listo, y capta bien la aspiración pretenciosa de mucha gente. Es la misma pretenciosidad de esos modernos a los que si mencionas un grupo de música irremediablemente responderán que ellos ya lo conocen, aunque el grupo sea falso y no exista.
Recuerdo cuando se rumoreaba que la salida de Instagram para Android conllevaría la ruina para el servicio en forma de pérdida de la calidad de las fotos, porque «Android sólo lo usan teléfonos de gama baja con cámaras malas» (que usa la gente pobre, es el implícito que no se atrevían a señalar explícitamente). ¡Instagram! Ese templo de puestas de sol quemadas y retocadas hasta el aburrimiento precisamente para que no se vea que tu foto es, en efecto, una porquería.
Todo es lo mismo y uno: pose, pura pose pretenciosa. La pose del cultureta y la del early adopter elitista, unidas en lo más íntimo de su carácter detestable.
Por otra parte, me he acordado de otro someday diferente, al que quizá alude Gruber como diciendo «te estoy perdonando la vida, te estoy dando la ocasión de presumir de early adopter en el futuro».
Someday, and that day may never come…
De entrada este post demuestra que lees a Gruber, por lo tanto, te interesa lo que dice.
Me sorprendió la misma frase cuando leí el post en cuestión. Pero no de la misma manera que a ti. Esta frase es puro marketing. Nada más.
Gruber tiene un problema. Tiene una app de notas que tiene que competir con muchas más apps que hacen lo mismo. Él quiere desarrollar versiones para otras plataformas (Mac y web) pero esto le costará bastante, por lo tanto, necesita ingresos ahora para financiar los desarrollos futuros. Pero sus clientes prefieren esperar, ya que seguro que ya tienen una app que hace lo mismo, aunque no sea tan bella, y, por tanto, prefieren esperar a que Gruber les ofrezca un producto más completo, que destaque más en comparación a la competencia.
Gruber simplemente ha intentado que unos cuantos snobs tontos piquen el anzuelo. El tonto aquí no es el vendedor, que utiliza sus trucos, el tonto es el que compra.
Cuando Gruber no habla de Vesper, suele decir cosas interesantes. No solo es pose, aunque la pose se parte importante de su estrategia.