De un tiempo a esta parte no oigo más que hablar de más y más sitios de «hamburguesas de autor» en Madrid. Ojo, no es que me parezca mal: me parece una maravilla.
La lectura importante es otra: donde antes había un resto-bar con pretensiones y tapas cursis a 6 euros ahora hay hamburguesas de autor, algo más caras que una hamburguesa normal, claro está, pero grandes y mucho más baratas que ir a cualquier sitio-de-comer de autor del que hubieran oído hablar en 2008.
Es la nueva realidad: comida barata vendida con ínfulas a un público que necesita, y está bien, seguir creyendo en algo. Y seguro que el modelo es replicable más allá de la carne picada.
12 respuestas a «Reflexiones proteicas sobre las hamburguesas de autor»
Es el modelo low cost tal y como se entiende en la empresa en la que trabajo. No significa sacrificar la calidad para reducir costes. Se trata de analizar lo que aporta valor, lo que no lo aporta, y ajustar tu oferta en consecuencia. Saludos :)
Como tal modelo low-cost, son bienvenidas, porque nos permitirán revisar y poner al día cosas viejas para que sigan siendo útiles (en este caso, generando satisfacción). Pero es interesante ver cómo las cosas emergen por sí solas. Nadie se atreverá a decir que come low-cost, pero lo vistamos como lo vistamos: las hamburguesas son el nuevo lujo :D
Hombre, lo que pasa es que para ser de autor -y salvo alguna gilipollez que otra sin mucha enjundia- todas las hamburguesas acaban siendo parecidas, con lo que la autoría…Una buena carne, un buen punto de parrila y menos marketing es lo que necesitamos para espanzurrarnos después satisfechos . En cuanto a lo de low cost…alguna de esas hamburguesas con patatas y ensalada acaba por no ser tan low cost ¡que te estás comiendo una hamburguesa!
Jaja, claro… es una hamburguesa, pero la camuflas: buena carne, de buen tamaño, y si la adornas y la pagas un poco más cara te dices a ti mismo que esa cena mola y que podrías haber ido a cualquier sitio guapo, aunque no termine de ser así cuando el sitio guapo cuesta 15 euros más por persona y no está el horno (de casi nadie…) pa bollos :)
¿¡Para cuándo kebaps «de autor»!?
Aquí en Tenerife tenemos un libanés que hace shawarmas exquisitos. Eso sí, como nadie sabe por aquí qué coño es un shawarma la carte pone «Bocadillos de carne de ternera asados a fuego lento» o algo así.
Qué grandes, jajaja, me has recordao a los de Malviviendo y la historia del serranito en Madrí…
Por aquí hay algunos libaneses de shawarmas, mi favorito el bar del Tony al lado de la plaza de la Luna
Respondo aquí porque ambos habláis de libaneses… a mí los shawarmas siempre me gustaron, pero por libanés entiendo otra cosa que tiene menos «ternera cocinada con paciencia» y más cremas de todo tipo para comer mojando ese delicioso pan libanés… En Madrid tengo que buscar uno que me guste, pero en Málaga iba a uno que estaba muy, muuuuy rico y era asequible de precio.
[…] En julio pasado hablábamos de las hamburguesas de autor como de ese nuevo producto destinado a saciar a aquellos que quieren comer diferente pero ya no tienen la posibilidad de gastarse 30-35 euros por cubierto en una cena casi de rutina. Si alguien dudaba de que los tiros iban por ahí, VIPS presenta H3, su nueva cadena de hamburgueserías gourmet (CincoDías). Oh sí, las hamburgueserías son los nuevos japoneses. Y ojo, que lo digo sin acidez, soy partidario de aquello que cantaba Shannon Hoon (Change); soy todo objetividad (o eso me gusta creer). […]
[…] favor), en el que durante meses hubo obras que nos han mantenido en vilo, van a abrir… sí, lo han adivinado. Una hamburguesería […]
[…] Uno es lo que llaman Prohibición con mayúsculas: al no poder servir bebidas alcohólicas que les dieran más margen, muchos restaurantes cerraron. Con ellos se perdió parte del conocimiento sobre la buena comida. ¡Cómo no relacionar esto con la reciente prohibición en España de fumar en restaurantes cuando uno pasa diariamente delante de lo que antes era El Carpincho y ahora es una hamburguesería! Aunque ese sea gourmet. […]
[…] artículo completo me ha gustado. Por cierto que ahora está claro, no es la crisis, es el futuro. Y la maravilla de las cosas complejas es que se muestren como algo sencillo, inevitablemente […]