Escribiendo un comentario en Criticidades he recordado una grandísima canción de Triana: Ya está bien.
Todos pretenden saber y decir
lo que piensa usted
con elegantes palabras
y el gesto duro a la vezy queremos elegir
y que nadie diga más
el rumbo que lleva a la orilla
de la libertad.
Ya estaba bien entonces, y ya está bien hoy. Y este yaestarbien incluye a ciertos partidos capacitivos que con gesto duro y revoltosa labia pretenden arrojarse para sí mismos el papel de luz y guía del universo, el rol de ser quien — hoy como siempre — nos diga desde arriba y con superioridad dónde está el rumbo que lleva a la orilla de esa cosa que ellos llaman libertad. Curiosamente, dicen que para eso hay que darles a ellos todo el poder para rehacer — constituir — todo desde cero. Curiosamente, libertad es darles poder para constituir todo desde cero.
Vamos, lo que siempre y en todas partes han escogido los «libertadores», lo cual hace del diagnóstico capacitivo algo entre poco y nada sorprendente. Da para enarcar cuando menos una ceja. Y no, desde luego no esa ceja.