Hilarante (pero cierta) descripción del mercado fotográfico:
Es un mercado extraño. No se guía por sesudos estudios que tratan de discernir qué quieren los usuarios. O si lo hace, el resultado es muy raro. Las marcas no paran de sacar cosas que nadie había pedido con la idea de que los consumidores descubrirán de pronto que siempre habían deseado algo así.