Dice el chiste que 9 de cada 10 piensan que el décimo es tonto. Llevo muchos días sin entrar a Twitter (maravillas de unas navidades en las que el tiempo online iba casi exclusivamente para leer blogs) y al entrar hoy para ver qué se cocía allí dentro he visto que 9 de los 10 tuits más recientes que he recibido eran retuits. No digo que sea la norma, la realidad es que no siempre se agolpan tanto… pero en estos momentos se evidencia una de esas cosas que siempre nos ronda la cabeza: el éxito de Twitter es que elimina la necesidad de escribir un post largo. Incluso parece que mola mucho más cuando ni siquiera tenemos que currarnos 140 letras.
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4 respuestas a «9 de cada 10»
¿Será porque con un tableto o un móvil es más fácil darle al botoncito de retuitear y en cambio cuesta lo suyo escribir algo nuevo y original?
Sin duda, eso que comentas tiene algo que ver. Otra de las consecuencias actuales (igual en un futuro se solventan, pero ahora es innegable que es un lastre) de las pantallas táctiles y los dispositivos tabletizados actuales, con los móviles a la cabeza, claro.
[…] Los miniportátiles abrieron una revolución. Pequeños ordenadores más pequeños que una libreta DIN A4 y que no estorbaban en la mochila. Se hacía a veces exhasperante trabajar con ellos, pero volver a pagar más de mil euros por un portátil se volvió ridículo. Así que no entiendo la obsesión con “matarlos”. Tiene gracia que en Xataka digan que los tabletos ofrezcan “una experiencia de usuario más satisfactoria que con el netbook y con incluso mejores prestaciones”. Salvo por un problema. “Excepto por el teclado”. ¿Excepto por el teclado? ¿Ese pequeño adminículo accesorio y sin importancia? ¡Pero qué cojones creen que se puede hacer con un cacharro que no permite introducir texto de una forma sencilla! Ah, sí. Ver vídeos de gatitos, revisar el correo (no contestarlo), ver películas, leer noticias, leer lo que otros escriben en Twitter y retuitear (pero no escribir nada original)… […]
[…] sí, sé que en estos tiempos de retuits en que incluso quienes tienen muchos lectores lamentan que en sus blogs no hay comentaristas […]