Esta viñeta que encuentro atribuida a New Yorker (por el estilo del dibujo es más que probable) es sencillamente brillante:
Ooops. Está claro que el hecho de que pasen los días y siga sin estar claro si el ataque contra Sony es cosa de un grupo de hackers o de los servicios de espionaje de un Estado soberano debería hacer temblar al más cauto de nosotros.
¿Cuál es el mejor titular que se te ocurre para fabricar cerveza artesana? ¿Quizá que Barack Obama, presidente de uno de los países más importantes del mundo, también fabrica su propia cerveza artesana?
La historia comienza con un soldado ultracondecorado por sus méritos en combate que pide, como única compensación, tomar una cerveza con Obama.
¿Qué marca de cerveza la casa Blanca? Si nos fíamos de lo que nos cuenta la CBS (vía TreeHugger), ninguna: Obama hizo su propia cerveza artesana, Ale para más señas. La llaman la White House Honey Ale.
La medida tiene dos puntos a favor: evitas el hate por favorecer a una marca frente a las otras y te marcas el punto con alquien a quien no sólo invitas a una cerveza, sino que se la fabricas.
Y claro, podría ser un montaje pero, ¿qué más da? La cerveza artesana tiene un nuevo argumento de venta.